Jesús dijo que los sofismas de Satanás en estos últimos días engañarían, si fuera posible, aún a los escogidos. El libro de Génesis contiene cuatro métodos que Satanás ha utilizado constantemente para engañar a la humanidad. En estos últimos días él también los está utilizando con mayor intensidad. Para saber cuáles son esos métodos y cómo podemos hacer para protegernos de sus engaños, a continuación leamos la disertación del Ing. Rubén O. García, basada en el tema del Pastor Stephen Bohr titulado: “La Seducción de la Cristiandad”.
(Actualizado al 12 de Julio del año 2016)

Hay un hecho muy interesante cuando examinamos la historia de la creación, y este hecho consiste en que Adán y Eva, al igual que nosotros, no pudieron ver a Dios cuando llevó a cabo la creación. Cuando Dios hizo la luz, el firmamento, las estrellas, la tierra seca, las plantas, las aves, los animales terrestres, los peces y todo lo demás, todavía Adán y Eva no habían sido creados. Adán tampoco pudo ver su propia creación, porque cuando entró a la vida con el soplo de vida de Dios, allí recién comenzó a ver y a oír. Además, cuando Dios le dijo que le iba a crear una compañera idónea (Eva), Adán se puso contento porque creyó que iba a poder ver a Dios creando a Eva, pero eso no pudo ser porque Dios lo hizo entrar en un sueño profundo.

Es decir que Adán y Eva, al igual que nosotros, no tenían una prueba absoluta de que Dios es nuestro Creador. Tenían claras evidencias, pero no tenían ninguna comprobación irrefutable de que Dios era el Creador de todo. De lo único que ellos disponían era de la Palabra de Dios, quien simplemente les dijo: Yo los hice a ustedes con mis propias manos, y todas las otras cosas con el poder de mi palabra. Entonces, al igual que nosotros, debían aceptarla por fe, debían confiar en la Palabra de Dios.

Dios puso en el huerto del Edén un árbol para probar si Adán y Eva, realmente lo reconocían como su Creador. Ese árbol era el “árbol de la ciencia del bien y del mal”. Este hecho de que Adán y Eva no vieron a Dios Crear, es un hecho muy importante porque debían confiar y tener fe en la Palabra de Dios. Veamos lo que dice Génesis 2: 15-17: 15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Analicemos este pasaje haciéndonos algunas preguntas. En primer lugar: ¿Fue claro el mandato de Dios? ¿Adán y Eva lo entendieron? Claro que sí, porque en Génesis 3: 2-3, Eva le explica a la serpiente lo siguiente: 2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. O sea que Adán y Eva entendieron lo que Dios les dijo, entendieron la Palabra de Dios. En segundo lugar: ¿Les explico Dios a Adán y Eva, por qué no podían comer de ese árbol? No, Dios solamente les explicó las consecuencias de comer del árbol: Si comen van a morir. Pero no les explicó por qué no debían comer de ese árbol en particular, pues había muchos árboles en el huerto, y no les aclaró la razón de por qué de éste no y de los demás sí.

Dios no les dijo, por ejemplo: No comas de ese fruto que tiene veneno, y si lo comes vas a envenenarte. Tampoco les dijo: Miren, este árbol tiene una historia muy interesante de cosas que han sucedido en el pasado, no lo comas porque es peligroso. Sino que Dios simplemente les dijo: De entre todos los arboles del huerto, solamente de este no comerán. Dios no les dio ninguna explicación. Entonces el hombre para vivir eternamente debía confiar totalmente en Dios, creer en su palabra y obedecerla sin ningún tipo de explicación, simplemente porque Dios lo había dicho. En otras palabras el hombre para vivir eternamente, debía confiar en la palabra de Dios absteniéndose de comer de ese árbol y punto, no existía otra forma.

Quiero destacar algo interesante, que esta fue una prueba muy pequeña, muy liviana. En realidad no fue una gran prueba. ¿Creen ustedes que Eva estaba con mucha hambre cuando se acercó al árbol? Si ella podía comer de todos los arboles del huerto, no podía tener hambre. De haber tenido hambre podía haberse satisfecho comiendo de cualquier otro árbol, pues los había en abundancia. La prueba a la cual Dios los sometió, era algo insignificante. Si Dios les hubiera sacado todos los demás arboles, y les hubiera exigido ayunar durante 40 días, entonces si hubiera sido una prueba dura. Pero una prueba sobre un solo árbol cuando podían comer sobre el resto, era algo muy liviano, que ellos podían haber superado.

A veces la gente dice: ¿Por qué Dios fue tan severo con ellos por una cosa tan trivial, como es comer el fruto de un árbol? Dios debería haberlos perdonado por esa vez. Saben por qué fue Dios tan severo al haber fallado en una prueba tan simple. Porque si se dejaron vencer en una prueba tan pequeña, ¿Qué nos hace pensar que hubieran superado otra prueba más grande? Jesús dijo en Lucas 16: 10: El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Mientras que Jeremías 12: 5, expresa lo mismo de una forma más interesante: Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán?

Si no fueron capaces de pasar una prueba tan pequeña, ¿qué nos hace pensar que podían haber pasado una prueba grande? Entonces, si bien Dios no dio explicaciones de por qué no podían comer de ese árbol, no obstante ellos entendieron bien la prohibición y las consecuencias de la desobediencia. Dios sencillamente les dijo: YO SOY el Creador, y ustedes mis criaturas, créanmelo porque yo soy el que lo digo, por fe y no por vista.

Es importante destacar que esta controversia original tiene que ver con la Palabra de Dios. O sea que el conflicto en este mundo se origina con respecto a la Palabra de Dios. La gran prueba es si creemos o no creemos en la Palabra de Dios, sin disponer de explicación ni razón alguna, sino simplemente porque Dios lo dice. El verdadero hijo de Dios, el que conoce por experiencia a Dios en su vida, no necesita pedirle razones a Dios para poder obedecerle, porque sabe bién quién es su Dios, un Dios fiel y verdadero.

Notemos que el objetivo del diablo era que Adán y Eva desobedecieran la palabra de Dios. El conflicto está entre obedecer o desobedecer la palabra de Dios, ésta es la verdadera controversia, seguir o no seguir la palabra de Dios. Notemos que Satanás usó 4 métodos para procurar engañar a Eva, analicémoslos en base a lo que dice Génesis 3: 1: Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

¿Sabían ustedes que la serpiente volaba, que tenia alas? Ustedes se preguntarán: ¿Cómo sabemos eso? Hay 3 formas de demostrarlo. En primer lugar Isaías 14: 29, habla de serpientes voladoras: No te alegres tú, Filistea toda, por haberse quebrado la vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra saldrá áspid, y su fruto, serpiente voladora. En segundo lugar, en las obras de arte de las civilizaciones antiguas, siempre aparecen serpientes con alas, obviamente recordando lo que va hasta el Edén. Pero hay una tercera razón y es que Dios, cuando la serpiente se dejó usar por Satanás, le dijo en Génesis 3: 14: Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Era un animal astuto, un animal hermoso que podía volar, y que al maldecirlo Dios dejó de volar para arrastrarse sobre el polvo. Pues si antes de la maldición, la serpiente ya se arrastraba sobre el polvo, ¿qué clase de castigo hubiera sido este?

Pregunto antes de continuar: ¿Creen que Dios les había advertido antes a Adán y Eva, sobre un ángel excelso y hermoso que había caído llamado Lucifer, y que trataría de engañarlos? Recordemos que Lucifer ya había caído antes de que Adán y Eva pecaran. ¿Saben cuál es la evidencia de esto?. Que el diablo se puede transfigurar en un ángel de luz. Pero entonces, ¿Por qué Satanás, no se presentó ante Eva como un ángel glorioso para engañarla y decirle que Dios ahora la había autorizado a comer del árbol?. Simplemente porque Eva, al pasar por el árbol, esperaba verlo a Satanás con forma de ángel y de esa forma evitaría ser engañada, no dialogando con él.

Pero al presentarse como una serpiente que hablaba, Eva nunca imaginó que esa serpiente era el diablo, pues como dijimos ya, la serpiente era un animal hermoso. Pregunto: ¿Era realmente la serpiente quién le estaba hablando a Eva? No, porque Apocalipsis 12: 9, dice que la serpiente antigua era el diablo y Satanás: Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.

O sea que Satanás estaba usando la serpiente, de la misma forma en que el ángel de Jehová usó la boca del burro de Balaán. No fue el burro el que habló, sino el ángel. Mientras que aquí no es la serpiente la que habla sino Satanás. Pregunto: Entonces, ¿Satanás hizo un milagro en el huerto del Edén? ¿Cuántos de los aquí presentes creen, que sería un milagro, que si de repente en el zoológico una serpiente les comienza a hablar? ¿Sería entonces eso un milagro? Les aseguro que saldrían corriendo a todo lo que le den sus piernas. Pero en el Edén no, porque era un huerto perfecto, donde al no existir el pecado de parte del hombre, no existía tampoco el temor.

No obstante Eva se sorprendió al oír que la serpiente le hablaba. Pregunto: ¿Las serpientes hablan? No. ¿Entonces fue eso un milagro? ¿Qué clase de milagro fue ese? Ese fue un milagro falso, un milagro mentiroso.

primer método: Satanás utiliza el hacer un milagro mentiroso, un falso milagro para engañarnos. En nuestra época el diablo también está usando milagros mentirosos.

Notemos el segundo método Génesis 3: 1: Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Pregunto: ¿La serpiente, o Satanás cita o no la palabra de Dios? Claro que sí, pero la cita en forma deformada. Pregunto: ¿Creen que al final de los tiempos, el diablo inducirá a algunos pastores, a citar en forma indebida la palabra de Dios? Claro que sí. En este caso indujo a Eva a añadirle a la palabra que Dios había dicho. Porque al responderle Eva a la serpiente le dice que Dios le permitía comer de todo árbol del huerto, pero de ese árbol les prohibió que no comieran ni lo tocasen. Siendo que Dios en ningún momento le prohibió tocar del fruto, sino solamente comerlo. Así que el diablo no sólo modifica la palabra de Dios, sino que induce a la gente a quitar o añadir a la palabra de Dios, o sea a adulterar la palabra de Dios.

segundo método: Utilizado por Satanás consiste en adulterar la palabra de Dios.

El tercer método está en los versículos 2-4: 2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis. ¿Al decirle no moriréis, que le está diciendo Satanás a Eva? Le está sugiriendo que Dios es un mentiroso. ¿Creen que Satanás conoce como opera la mente humana? ¿Creen que puede sugerir un pensamiento, porque en su experiencia sabe qué pensamiento viene en el hombre después de ese? Claro que sí. EL DIABLO SABE SUGERIRNOS UN PENSAMIENTO, SABIENDO DE ANTEMANO A QUÉ OTRO PENSAMIENTO NOS LLEVARÁ ESE PENSAMIENTO.

Al decirle a Eva, no moriréis, ¿qué pensamiento inmediato viene a la mente de Eva? Si no vamos a morir, ¿por qué Dios entonces nos dijo que vamos a morir? En otras palabras, ¿por qué nos mintió Dios? El diablo ha sembrado en su mente la idea de que Dios le está mintiendo. Una vez que esa idea ha sido sembrada en su mente, entonces le dice: Ahora te voy a explicar por qué Dios te está mintiendo.

El tercer método: Utilizado por Satanás, consiste en poseer los poderes de razonamiento de Eva, consiste en apropiarse de la lógica de Eva, y hacerle creer que Dios le está mintiendo.

Entonces Satanás le da una explicación por lo cual Dios le mintió en el versículo 5: sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. En otras palabras, “Dios conoce algo que no quiere que tú sepas, quiere que estés ciega”. Porque si el comer del árbol les abre los ojos, eso significa que Dios quiere que continúen con los ojos cerrados, que estén ciegos, que le obedezcan como esclavos, ciegamente. Mientras que si comen del árbol van a ser como Dios.

Satanás le está queriendo decir a Eva algo más o menos así: “Dios te dijo que no comas del árbol porque vas a morir, pero eso no es verdad. Lo que pasa es que Dios sabe que si comes del árbol, vas a ser como él, y Dios no quiere tener rivales, pues el comió antes del fruto y por eso es Dios. Él quiere seguir siendo el único Dios, y por eso te atemoriza para que no comas. Pero si comes no vas a morir, sino que te vas a convertir en Dios, vas a ser igual a él”. Vemos que con habilidad satánica se va poseyendo poco a poco del razonamiento de la mente de Eva.

Veamos el cuarto método en el versículo 6. Ahora el diablo no sólo se posesiona de su mente, sino también de sus sentidos. El diablo ha estado apelando hasta ahora a los oídos de Eva, y ahora veamos a que otros sentidos se posesiona en el versículo 6: Y vio [la vista] la mujer que el árbol era bueno para comer [el gusto], y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría [codicia]; y tomó [el tacto] de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

Observemos como el diablo va llevando a Eva a dejarse llevar por lo que le dicen sus sentidos: Oye que puede alcanzar sabiduría, lo toca y no se muere, lo ve sabroso con lo cual también está involucrada su vista y lo codicia, luego come.

EL CUARTO METODO: Consiste, en que Satanás incita a Eva a que se deje guiar por sus sentidos y deseos, en lugar de por la palabra de Dios.

Repasemos entonces los 4 métodos que utiliza Satanás. 1- Falsos milagros; 2- La palabra de Dios, mal citada y mal aplicada; 3- El uso de la razón independientemente de lo que dice la palabra de Dios; 4- Dejarse llevar por lo que nos dicen los sentidos, en lugar de dejarnos guiar por la palabra de Dios.

¿Saben lo que debió haber hecho Eva? Simplemente tenía que haberle dicho a la serpiente: Mira, yo no conocía que la serpiente sabía hablar. Esto es un milagro. Yo escucho que tú conoces algo de lo que dice Dios. Y aunque no lo has citado correctamente, veo que has oído algo de lo que ha dicho Dios. Lo que me dices es muy lógico y razonable. El fruto se ve sabroso, y atractivo para alcanzar la sabiduría, pero ocurre que Dios nos dijo que no comamos de ese fruto, y nosotros confiamos en lo que él nos dijo, seguimos lo que dice la palabra de Dios.

Si Eva hubiera dicho eso todavía estaríamos viviendo en el huerto del Edén, no donde nos encontramos ahora. ES DECIR QUE LA CONTROVERSIA ORIGINAL ES CON RESPECTO A LA PALABRA DE DIOS. Si la vamos a obedecer por fe, sin reservas, sin preguntas, o sin razones. O si la vamos a desobedecer, aceptando razonamientos, o motivos como los que presenta Satanás a nuestras mentes. Notemos lo que dice Génesis 3: 13: Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. Analicemos esta palabra traducida como engaño. Pregunto, ¿qué necesitamos hacer para engañar a otra persona? ¿Diciendo una mentira? Si yo les dijera que mi traje es color rojo. ¿En realidad los engañé? No, porque ustedes pueden comprobar con sus ojos que no es rojo.

Para poder engañar a alguien tenemos que elaborar una mentira más astuta, muy semejante a la verdad, de manera tal que el error parezca verdad. Tenemos que hacer que lo falso parezca genuino. Veamos una ilustración. ¿Cuántos de ustedes han visto un billete falso de 7 dólares? Seguro que no han visto ni siquiera uno, por la sencilla razón de que no existe un billete genuino por esa cifra. El genio de los falsificadores, consiste en fabricar un billete falso que se parezca lo más posible al genuino, con el propósito de engañar. Si no existe un billete genuino, no puede haber uno falso.

Pregunto, ¿qué es lo que viene primero, lo genuino o lo falso? Primero viene lo genuino. Veamos una ilustración. ¿Acaso los falsificadores dicen: Hagamos un billete falso de 7 dólares. Y entonces el gobierno dice a continuación: ¡Que buena idea! Hagamos también nosotros uno genuino? ¿Le parece que la cosa funciona así? ¿O en la realidad es el gobierno el que hace primero un billete de 100 dólares, y recién entonces los falsificadores imitan al gobierno falsificando dicho billete? Vemos entonces que primero viene lo genuino y luego lo falso.

¿Saben que para todo lo que Dios tiene genuino, Satanás también tiene su propia falsificación? Apliquemos este principio a un punto de doctrina bíblico. ¿Cuál fue el día de reposo que Dios estableció antes del pecado como día de reposo? El séptimo día de la semana o sábado. ¿Creen ustedes, que más adelante en la historia, Satanás intentaría imponer su propio día de reposo de 24 horas, y que la gente lo guardaría creyendo supuestamente estar rindiendo homenaje a Dios? ¿Sí, o no? Claro que sí.

Pregunto: ¿Cómo podemos saber cuál es el genuino y cuál es el falso? Sencillamente fijándonos cuál fue el que creó primero Dios como día de reposo, y cualquiera que viniere más adelante como rival, tiene que ser necesariamente la falsificación. Una vez en Colombia el pastor Bohr pagó a una cajera con un billete de 1.000 pesos. La cajera después de haber hecho las verificaciones pertinentes llamó a un policía y le dijo: Este hombre me pagó con un billete falso. Entonces el policía llamó a otro policía y llevaron del brazo al pastor Bohr a un cuarto, y empezaron a interrogarlo sobre cómo había obtenido ese billete falso. El pastor les dijo que no sabía de dónde había obtenido el billete. Continuaron haciéndole preguntas personales y entonces él le dijo que era profesor de Teología en el Instituto Colombo-Venezolano, con lo cual pudo evitar ser detenido.

A continuación el policía le enseñó a distinguir un billete falso de uno genuino. Tomó un billete genuino y lo puso en la luz especial, y le dijo: Fíjese, el genuino tiene una línea marrón que cruza el billete. Mire el rostro de Simón Bolívar, ¿Está claro verdad? A continuación lo arrugó con la mano y cuando lo soltó el papel se iba abriendo solo como cuando se abre una flor. Luego lo puso debajo de la luz negra y dijo: mire como le brillan los dos círculos en color morado vivo.

A continuación puso el falso bajo la luz, y no tenía la línea marrón, la cara de Simón Bolívar era borrosa, y cuando lo arrugó, el billete continuó arrugado, no se abrió, y cuando lo puso bajo la luz negra no brillaba nada. Pregunto: ¿Cómo pudieron detectar el falso? Únicamente conociendo el verdadero, el genuino. ¿Como podemos detectar el error?, Solamente conociendo y obedeciendo la verdad. Y, ¿Adónde se encuentra la verdad? En la Palabra de Dios, pues Jesús lo dijo en Juan 17: 17: Santifícalos en tu verdad; tu Palabra es verdad. Después de esa experiencia el pastor Bohr fue al almacén y pagó con un billete de $5.000, la cajera hizo de nuevo todo el procedimiento para asegurarse que no era falso. Entonces cuando le dio el vuelto, el pastor revisaba también bajo la luz cada billete que le daba. Un día una cajera le dijo: ¡Que le pasa, no confía en mí! Entonces Bohr le contestó: Si usted controla mis billetes y no confía en mí, como pretende que yo confíe en usted. VEMOS ENTONCES QUE SATANÁS HACE QUE LO FALSO PAREZCA VERDADERO.

Pregunto, ¿cuántos de ustedes creen que Satanás puede hacer milagros? ¿Cuántos de ustedes creen que Satanás puede dar profecías? ¿Cuántos de ustedes creen que Satanás puede, inclusive hacer exorcismos? Entonces, ¿cómo saber a ciencia cierta cuando un milagro, o una profecía, o un exorcismo provienen de Dios o no? Veamos lo que será capaz de hacer el anticristo en nuestro tiempo actual según 2 Tesalonicenses 2: 9: inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos

Presten atención a lo que voy a decir: Estas 3 palabras, poder, señales y prodigios, se usan en toda la Biblia una sola vez más, en el idioma original, en el griego. ¿Creen entonces ustedes, que si existe solamente un sólo versículo más que utiliza estas 3 palabras: poder, señales y prodigios, sería conveniente examinar ese versículo? Claro que sí. Vayamos a Hechos 2: 22, y vamos a notar que Jesús hizo lo mismo: 22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis.

Vemos entonces que en 2 Tesalonicenses 2: 9, nos dice que el anticristo haría en el tiempo del fin, las mismas cosas que Jesús hizo, según Hechos 2: 22: Maravillas (poder), prodigios y señales. Pregunto: ¿Quién fue el que hizo estas maravillas, prodigios y señales; Jesús, o Dios el padre que moraba en él? No fue Jesús, sino el Padre que moraba en él, puesto que Jesús habiéndose humillado hasta la condición de hombre, se humilló aún más entregando su yo de hombre al Padre, para que el Padre pudiera obrar libremente en él “Tanto el querer como el hacer por su buena voluntad”.

Pregunto: De la misma forma, ¿quién es el que hace maravillas, prodigios y señales; el anticristo o Satanás? Satanás. Entonces ¿creen ustedes que el anticristo tratará de imitar en forma fraudulenta todo lo que hizo Jesús? Claro que sí. Más aún si leen Marcos 16: 17-18, allí habla de las señales que van a seguir a los que creen en Cristo: 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios [exorcismo] ; hablarán nuevas lenguas [falso don de lenguas]; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán [falsos sanamientos].

Dice que los hijos de Dios hablarán nuevas lenguas. Pregunto: ¿Creen ustedes que el diablo tiene un falso don de lenguas? Dice que sanarán a los enfermos. ¿Creen que Satanás puede sanar a los enfermos? Dice echarán fuera demonios. ¿Creen que Satanás puede utilizar a una persona para echar fuera demonios?

Si Satanás puede imitar en forma fraudulenta casi todo lo que hizo Dios el Padre mediante Jesús. Pregunto: ¿Cómo puede usted tener la certeza ante un milagro consumado, que el milagro es de Dios y no de Satanás? Es muy sencillo, si tanto la persona que sana, como la persona que está siendo sanada dicen que no hay que obedecer la palabra de Dios, y no obstante aseguran que Dios hace milagro a través de ellos. Entonces tengan la absoluta certeza de que ese milagro no proviene de Dios.

Alguno se estará preguntando, ¿cómo sabemos esto? Permítanme explicarle por qué. En Mateo 7: 21-23, el Señor Jesucristo dice: 21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. La palabra original traducida aquí como maldad es la palabra anomía, que significa los que están en contra de la ley.

O sea que si alguien dice: Yo no tengo que guardar la ley, porque fue clavada en la cruz, o yo no tengo que guardar el sábado, pues eso era solo para los judíos. O yo no tengo que obedecer la palabra de Dios, y cree que fue Dios el que lo sanó. Tengan la absoluta certeza de que no fue Dios el que hizo ese “milagro” de sanidad. Ocurre que lo que no le gusta a la mayoría de la gente es la palabra de Dios, especialmente cuando la palabra nos enseña que tenemos que cambiar nuestra forma de vida, una forma diferente de vivir a lo que hemos venido haciendo, o que se opone a cosas que tradicionalmente hemos creído como ciertas, porque no nos gusta que nadie nos reprenda.

¿Sabe que en los días de Cristo ocurría lo mismo? Si leemos a Juan 6: 1-2: vemos que la muchedumbre seguía a Jesús por los milagros que hacía. Mientras Jesús alimentaba a más de 5.000 personas con 5 panes y 2 peces, mientras sanaba a los enfermos lo seguía una gran muchedumbre. Pero cuando Jesús los sermoneó, para que cambiaran su estilo de vida, eso ya no les gustó. Al final vemos que muchos se fueron con motivo de la reprensión, y entonces Jesús les preguntó a sus discípulos inmediatos si ellos también se querían ir. Juan 6: 66-67: 66 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. 67 Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros. Y entonces, Pedro le contestó, versículos 68-69: 68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. 69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Pedro vio lo que era más importante la Palabra de vida.

Vemos entonces que también el diablo puede hacer milagros, milagros mentirosos, pero que engañan a las personas. Escuchen bien por favor lo que voy a decir. AQUELLA PERSONA QUE DESOBEDECE LA PALABRA DE DIOS A SABIENDAS, NI CURA A LOS ENFERMOS, NI PUEDE HACER UN MILAGRO GENUINO, NI LA PERSONA ES TAMPOCO SANADA, SI ABIERTAMENTE Y VOLUNTARIAMENTE, REHÚSA HACER LA VOLUNTAD DE DIOS. Isaías 8: 19-20, lo dice claramente que debemos obedecer a la palabra de Dios: 19 Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos? 20 ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.

¿Qué les parece entonces? ¿El diablo en los últimos días, hará o no milagros engañosos? Claro que sí. Recordemos la historia del rico y Lázaro. Cuando el rico que está quemándose en las llamas, le dice a Abraham: Manda a Lázaro a avisarles a mis hermanos en la tierra para que ellos no tengan que venir aquí en este lugar de tormento. Entonces Abraham le contesta: Ellos tienen los escritos bíblicos, y pueden hacer lo que dicen Moisés y los profetas. Entonces el rico le dice: No, pero si fuera a ellos alguien de entre los muertos creerán. En otras palabras, no Moisés ni los profetas, pero si vieran un milagro, entonces sí creerán. A lo cual Abraham le contesta: Si no creen a Moisés, ni a los profetas, no creerán aunque se levante uno de los muertos. En otras palabras: Si no creen a la palabra de Dios, no creerán aunque se les muestre un milagro.

Y saben que lo más interesante es que, unas pocas semanas más tarde el Señor Jesucristo resucitó a un personaje también llamado Lázaro. ¿Creen ustedes, que ante ese tremendo milagro genuino, la gente creyó? No, no creyeron, sino que por el contrario desde ese momento lo buscaron a Jesús y a Lázaro para matarlos. O sea que si no se convencieron por la Palabra, tampoco se convencerían por el milagro. No debemos guiarnos por milagros, sino que tenemos que seguir lo que dice la palabra de Dios. ¿Creen que en los últimos días el diablo citará inadecuadamente la palabra de Dios? Claro que sí, pues ya lo está haciendo en la mayoría de las iglesias desde el púlpito, por medio de sus ministros.

Recordemos el monte de la tentación, cuando el diablo le dice a Jesús en Mateo 4: 3: Si eres el Hijo de Dios, convierte esas piedras en pan. ¿Cómo le contestó Jesús? Versículo 4: Escrito está, no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Citando Deuteronomio 8: 3: Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

Después de fallar con Jesús la primera tentación del diablo, debido a que Jesús no se puso a razonar ni a dialogar lógicamente con el diablo, sino que le contestó con un “escrito está”, ante lo cual Satanás queda anulado; entonces intenta la segunda tentación. Ahora lo lleva a la torre del templo y utiliza al igual que Jesús, la palabra de Dios diciéndole en versículo 6: Si eres hijos de Dios tírate abajo por qué escrito está. En otras palabras le dice a Jesús: ‘A ti te gusta guiarte por un escrito está, pues bien aquí tienes un escrito está”. Y Jesús le contesta en versículo 7: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.

¿Saben que el diablo citó correctamente el salmo 91: 11-12? Leámoslo: 11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos.  12 En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra. Solo que intencionalmente no citó el versículo 1 que dice: El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.  Y si Jesús hubiera saltado desde las almenas del templo, no hubiera estado habitando al abrigo del Altísimo, hubiera estado desobedeciendo a su Padre, exhibiéndose ante los que estaban adorando en el templo en ese momento.

¿Saben lo que en realidad el diablo le estaba diciendo a Jesús en ese momento? Reclama la protección de Dios, quien te va a mandar a sus ángeles, que te soportaran en sus brazos antes de que tu pie tropiece en piedra. Reclámale y Dios te va a proteger. En otras palabras reclama el cumplimiento de la palabra de Dios en desobediencia. Esto es presunción, pues presunción (falsa fe) es reclamar las promesas de Dios en desobediencia, mientras que la verdadera fe es reclamar las promesas de Dios en obediencia. Es como el caso de un alumno que no ha estudiado para el examen, y estando ante la mesa examinadora, le pide a Dios que le ayude a superar el examen. Les aseguro de que esa oración no pasa del techo del edificio.

Pues las promesas de Dios son condicionales, y para recibirlas tenemos que cumplir con las condiciones establecidas por él. Es lo mismo que una persona que tiene que salir de viaje con su automóvil y le ora a Dios diciéndole: Cuídame durante el transcurso de este viaje. Y luego maneja a 160 Km/hora. Esto es querer reclamar la protección de Dios en desobediencia. Pregunto: ¿El diablo citó o no la palabra de Dios? Claro que sí. Pero la citó fuera de contexto, y ustedes saben que: “Un texto, fuera de contexto, es un pretexto”.

¿Creen ustedes que Satanás puede utilizar inclusive a los pastores para citar mal la palabra de Dios? Por eso pueden oír a algunos pastores citar mal Romanos 3: 28: Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. Y dicen: Ve que somos justificados por la fe sin las obras de la ley, ¡Aleluya! Pero dejan de leer los versículos 28-31, sacándolo de contexto: 28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. 29 ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. 30 Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión. 31 ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.

O como Romanos 5: 20: Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia. Y entonces algunos cristianos razonan de esta forma: Si cuando abundó el pecado sobreabundó la gracia, entonces pequemos mucho para que sobreabunde la gracia. Cuando le digan esto, no se tomen el trabajo de discutir, sino que léanle Romanos 6: 1-2: 1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?

El favorito de todos ellos es Romanos 6: 14: Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. Entonces dicen: ¡Aleluya! Ya no debemos guardar la ley porque no estamos bajo la ley sino bajo la gracia. Sin discutir pídanle que lean el versículo 15: ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. Pregunto, ¿Cómo podemos nosotros, los que hemos muertos al pecado, vivir todavía en el pecado?

Pablo dice en 2 Timoteo 4: 3: Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias. ¿Saben que significa “comezón de oír”? Es cuando nos pican los oídos. Para lo cual debemos conseguir a alguien que nos rasque los oídos, para sacarnos la picazón. Es decir que los oídos les están picando, buscando a alguien que les enseñe lo que ellos quieren oír, no lo que dice la palabra de Dios. Entonces van al ministro y le dicen: ¿Estás dispuesto hoy a decirme lo que a mí me agrada. Estas dispuesto a rascarme mis oídos, para mi propio placer? Dice que amontonarán maestros que les enseñen que pueden vivir en pecado y a la vez salvarse, sin ningún tipo de sacrificio.

Continúa diciendo en el versículo 4: y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Otra vez más vemos que el diablo hace que sus ministros usen mal la palabra de Dios. Notemos como lo que dice 2 Corintios 11: 13-15: 13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. 14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. 15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.

Aquí nos asevera que hay ministros, hay pastores, que se transfiguran como ministros de justicia, cuando en realidad por lo que enseñan, demuestran que son instrumentos en manos de Satanás. Pregunto: ¿Cuál es la forma de darnos cuenta si un ministro es un instrumento de Dios o de Satanás? Tenemos que cotejar con la Biblia para verificar si lo que está diciendo ese pastor está en armonía o no con la palabra de Dios. Lamentablemente mucha gente no puede contestar “escrito está”, porque o nunca lo han leído o no saben dónde está escrito. PUEDO GARANTIZARLES, QUE LOS QUE NO ESTUDIEN LA PALABRA DE DIOS, SERÁN ENGAÑADOS POR SATANÁS. Porque, ¿Cómo podremos distinguir lo falso si no conocemos cabalmente lo genuino?

Algunos dicen: Yo pertenezco a una iglesia en la cual está la mayoría de la gente. Una vez una persona me preguntó: ¿Cuántos miembros son en su iglesia? Le contesté que aproximadamente 11 millones. Entonces me dijo: Bah, la mía tiene 1.000 millones, y tiene que ser la verdadera porque tiene 1.000 millones. Si siguiéramos este razonamiento, entonces la iglesia de Satanás es la verdadera, pues es la que tiene la mayor cantidad de miembros en el mundo. Jesús dijo en Mateo 7: 13-14: 13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

LA BIBLIA NOS DEMUESTRA QUE LA MAYORÍA NUNCA HA ESTADO CON DIOS, SINO LA MINORÍA. Si no me creen, piensen nada más en lo que ocurrió antes del Diluvio. De los millones de personas que había en ese entonces, solamente 8 eran la iglesia de Dios. En los días de Daniel, sólo Daniel y sus amigos, Jeremías e Isaías. El mismo Jesús, colgando sólo en la cruz diciendo: ¿Dios mío, Dios mío, por qué me has dejado solo, por qué me has desamparado? ¿Cuántos estaban con él? Sólo su madre y Juan. En EEUU, la costumbre es analizar todo mediante encuestas, y lo que dice la mayoría se considera que es la verdad.

Otros dicen: ¿Acaso no es suficiente el amor? CLARO QUE ES SUFICIENTE EL AMOR, ¡SIEMPRE Y CUÁNDO ENTENDAMOS, SEGÚN LA BIBLIA, QUÉ ES EL AMOR!. Para Dios, el amor no es un sentimiento, no es una emoción, sino que el amor de Dios es un principio inamovible, que no se deja influenciar por los sentimientos ni por las emociones. El amor se manifiesta en forma práctica en el cumplimiento de la ley, sirviendo a los demás en forma desinteresada. Jesús dijo en Mateo 22: 37-40: 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento.39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Jesús dijo en Juan 14: 15: Si me amáis, guardad mis mandamientos. 1 Juan 2: 3-5: 3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. Pregunto nuevamente: ¿Es suficiente el amor? Claro que sí, cuando ese amor es genuino, que consiste en obedecer la ley de Dios porque le amamos y queremos complacerle; entonces sí, el amor es suficiente. EL AMOR CONSISTE EN OBEDECER SU PALABRA, EN SERVIR EN FORMA DESINTERESADA.

¿Creen ustedes que Sadrac, Mesac y Abed Nego amaban de verdad a Dios? ¿Cómo manifestaron su amor? ¿Era sólo un sentimiento, o consistía en un sólido principio? Ocurre que para nosotros, en la actualidad, el amor es puro sentimiento o deseo, y no un principio inamovible e independiente de las circunstancias que nos rodean. Pablo dice en Romanos 12: 9, que el amor se puede fingir: El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Ocurre a veces, que en el noviazgo, el novio se desvive en atenciones con la novia, y una vez casados la novia descubre que es un diablo, o viceversa. ¿Ocurre eso o no? ¿Qué clase de amor es ese? Es un amor falso, un amor basado exclusivamente en sentimientos. PORQUE EL AMOR ES UN PRINCIPIO, EL AMOR CONSISTE EN CUMPLIR LA LEY DE DIOS POR AMOR A ÉL, ASÍ EL MUNDO SE VENGA ABAJO, ASÍ LAS CIRCUNSTANCIAS QUE NOS RODEAN SEAN LAS MÁS DESFAVORABLES.

Por consiguiente aquel que dice: Yo no necesito guardar la ley, pues lo único que necesito es tener amor. No sabe lo que está diciendo. Otros dicen: Yo lo único que necesito es el Espíritu Santo y nada más. Pero el Espíritu Santo, nunca obra independientemente de la palabra de Dios. Por eso la Biblia lo llama el Espíritu de Verdad en Juan 16: 13: Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

En Juan 17: 17, dice que la palabra de Dios es verdad: Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. La palabra de Dios es la “espada del Espíritu”, y el Espíritu no obra sin su espada, Efesios 6: 17: Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Además Jesús dijo que debemos adorarle en “espíritu y en verdad”, Juan 4: 23: Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

Así que el que dice: Yo tengo el Espíritu y no necesito cumplir con la verdad, o sea no necesito cumplir con la palabra de Dios. Está mintiendo, porque el que lo está dirigiendo no es precisamente el Espíritu de Dios. En una oportunidad el pastor Bohr, había dirigido una serie de conferencias, y uno de los que asistían, que había participado de la mayor parte de las conferencias, en forma especial las referentes al sábado, le dijo: No cabe duda alguna de que el sábado es el verdadero día de reposo bíblico. Entonces el pastor le dijo: Eso significa que usted asistirá el próximo sábado a la iglesia y que lo va a guardar como tal. Entonces le contestó: Precisamente de eso quería hablar con usted. Quería decirle, que ahora voy a ir a mi casa y que voy a orarle a Dios para poder comprobar si realmente él quiere que yo lo guarde.

Yo ya tenía cierta confianza con él y le dije: No pierda su tiempo, ¿Realmente cree usted que Dios mediante su palabra le está diciendo que guarde el sábado, y que el Espíritu Santo, contradiciendo la escritura le va a decir que no lo guarde? Me contestó diciendo: No lo había pensado desde esa perspectiva. ¿Dónde piensan que estuvo el próximo sábado ese individuo? Asistió a la iglesia. Para guardar el sábado no necesitamos ninguna razón, sino simplemente que Dios lo diga en su palabra.

Muchas personas buscan razones por las cuales guardan el sábado tales como: Es un día especial para descansar, un día especial para la familia, un día para relajarse, y muchas otras buenas razones. Pero en mi caso particular, yo no necesito ninguna de esas razones para guardar el sábado, sino que el hecho de que Dios lo diga es razón más que suficiente para mí para guardarlo. Para guardar los mandamientos de Dios no necesitamos razones, aunque las hay y muchas, sino que lo hacemos porque lo amamos a Dios, y agradecidos queremos agradarle, y porque confiamos en él.

Dado que además de ser nuestro Creador y Redentor, es un buen Padre que nos ama con un amor más fuerte que la muerte, y que siempre busca nuestro bien, por lo cual podemos confiar plenamente en él, y la forma de manifestar ese amor hacia él es guardando su palabra.

El gran engaño final de Satanás será igual que el primer gran engaño, arrastrar a la gente tras los milagros. Arrastrar a la gente por caminos equivocados inducidas por la palabra mal citada, sacándola de contexto, o añadiéndole, o quitándole. El diablo llevará a las personas a pensar que son más inteligentes que la palabra de Dios, a razonar en forma independiente de la palabra. Y los llevará a dejarse guiar por sus sentidos y emociones, mediante la falsamente llamada “voz del Espíritu Santo”, en lugar de obrar por principios basados en la palabra de Dios.

Resumiendo, los 4 grandes engaños satánicos son: 1- Realiza milagros mentirosos. 2- Adultera la Palabra de Dios. 3- Conoce perfectamente los poderes de razonamiento de cada ser humano, se apropia de su lógica y de esa forma le hace desconfiar, o dudar de la Palabra de Dios. 4- Nos tienta a dejarnos llevar por lo que nos dicen los sentidos, o sea a obrar por sentimientos, en lugar de obrar por los principios contenidos en la Palabra de Dios, no importa cuáles sean las circunstancias que nos rodean.

Pero ahora que conocemos las estratagemas de Satanás, ya no vamos a permitir que Satanás nos engañe. Quiera Dios que procedamos como hizo Jesús, que cuando lo tentó el tentador, le contestemos con un claro y bíblico “Escrito Está”, y “no sólo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Para ello debemos escudriñar las Escrituras para que el enemigo no pueda engañarnos. Quisiera ver las manos de quienes están dispuestos a estudiar la Biblia con nosotros. Oremos y que Dios los bendiga rica y abundantemente. Amén.